"Se detuvo la caída y hemos logrado un repunte, ayer (8 de diciembre) a 1 millón 719.000 barriles al día", informó el titular de la firma en conferencia de prensa.
Romero afirmó que la producción "hubiera seguido cayendo si no se tomaban las medidas pertinentes, y el esfuerzo implicó revertir la caída, estabilizar y lograr el ligero repunte".
Una de los factores positivos que favoreció la producción, fue "poner en desarrollo 20 nuevos campos petroleros", detalló Romero.
"Una parte de esos nuevos pozos entraron a producir, el restante entra a producción en enero de 2020", adelantó el responsable de la principal empresa estatal.
Para el primer mes del año próximo, la producción esperada por Pemex es de 1.819.000 b/d, "es la perspectiva que estamos viendo", indicó Romero.
El total de esas reservas probadas, que es el dato que más observan los inversionistas, "con la producción actual alcanzarían para siete u ocho años" de extracción hasta agotarlos, detalló el director de Pemex.
Otras acciones de exploración realizadas por la empresa en su relanzamiento en este año, lograron la incorporación de 500 millones de barriles de reservas probadas en el campo petrolero Xikin (sureste), "lo cual es muy importante, porque es un factor que las calificadoras [de riesgo financiero] toman mucho en cuenta", comento el alto funcionario.
El potencial del yacimiento Xikin en el sureño estado Tabasco, con costas frente al Golfo de México, podría elevarse 110.000 o 200.000 barriles diarios de crudo en su pico de producción.
El país importa el 75% de los 800.000 barriles de gasolinas, diésel y turbosina que consume diariamente.
La producción mexicana de crudo se derrumbó a la mitad en 15 años, desde un pico histórico de 3,4 millones b/d en 2004, comenzado 2019 en 1,7 millones de b/d.
López Obrador promete terminar en 2024 produciendo 2,6 millones b/d mediante la inyección de fondos públicos para rescatar a la empresa, la petrolera más endeudada del mundo, con pasivos por poco más de 100.000 millones de dólares.