"Trabajamos con la hipótesis de que fue un acto de terrorismo", dijo Rachel Rojas, agente del FBI al cargo de la investigación, en una rueda de prensa transmitida por varias cadenas de televisión locales.
Rojas indicó que el tirador utilizó una pistola Glock 45 de 9 milímetros que había adquirido legalmente.
El pasado 6 de diciembre el tiroteo en la estación aeronaval de Pensacola dejó cuatro muertos, incluido el atacante, y ocho heridos.
El agresor era un militar saudí que participaba en un programa de formación en la base.
Las autoridades de EEUU abrieron una investigación de lo ocurrido.
Este no es el primer ataque registrado esta semana en las bases militares de EEUU.
El miércoles pasado un marino estadounidense mató a dos trabajadores de la base militar Pearl Harbor, en el estado de Hawaii, antes de quitarse la vida.