"Podríamos conseguir dividendos de los proyectos de portadores de clase ligera y mediana solo tiendo un considerable volumen de pedidos", señaló mencionando la táctica que usa la compañía estadounidense SpaceX.
SpaceX, que desarrolló el cohete Falcon 9, efectuó 11 lanzamientos en 2019 y planea cumplir otros 2.
Al comienzo de la década de 2000, Rusia lideró durante un largo tiempo en cuanto al número de lanzamientos, incluidos los comerciales.
A los portadores Protón-M, Soyuz y otros les correspondía más del 50 por ciento de todos los lanzamientos comerciales del mundo.
En 2012, se produjo la primera disminución de su número, y a partir de 2014 los lanzamientos rusos fueron decreciendo porque SpaceX empezó a "quitarle" pedidos desde 2013.
En 2016, Rusia cedió sus posiciones a EEUU y China, ocupando el tercer lugar.
El jefe de Roscosmos, Dmitri Rogozin, reveló hace un tiempo que los nuevos portadores rusos Soyuz-5 y Soyuz-6 estarán preparados para "luchar" contra los extranjeros por el mercado comercial.
También afirmó que el jefe de SpaceX, Elon Musk, practica el dumping vendiendo lanzamientos a los militares estadounidenses más caro que los comerciales y que también le ayuda la geografía de las bases espaciales estadounidenses, situadas más al sur que el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) que usa Rusia.
Antes trascendió que Rusia planea desarrollar su cohete de uso múltiple de clase de superligera.