"No sé si Brasil tendría interés en hacer esa negociación vía Mercosur, el tema de los aranceles puede ser tratado en la cumbre que se celebra esta semana, pero no creo que la salida se dé a través del Mercosur, sino en una negociación bilateral Brasil-EEUU", estimó la especialista.
El 4 y el 5 de diciembre se celebrará en Bento Gonçalves (estado de Río Grande do Sul, sur de Brasil) la LV cumbre del Mercosur y Estados asociados, marcada por la transición hacia nuevos gobiernos en Argentina y Uruguay y por crisis y protestas en varios países de la región.
La reunión del Mercosur contará con la presencia del presidente interino en Argentina, Mauricio Macri, pero el presidente electo Alberto Fernández, que toma posesión el 10 de diciembre, no acudirá.
La relación entre Brasil y Argentina se tensó cuando Bolsonaro criticó la victoria de Fernández y se negó a felicitarlo.
Los dos países habían quedado exentos el año pasado de los aranceles de 10% a las importaciones de aluminio y de 25% a las de acero que EEUU adoptó en el marco de su guerra comercial con China.
Pero el 2 de noviembre, Trump anunció en Twitter que impondría esos impuestos a los dos países en represalia a las devaluaciones de sus monedas locales que restan competitividad a los productos agrícolas estadounidenses.
"La dificultad de Brasil con el nuevo Gobierno argentino, que tomará posesión cinco días después de la cumbre, denota las dificultades que habrá en el Mercosur; eso y el hecho de que Brasil invitara a la senadora boliviana (autoproclamada presidenta Jeanine Áñez), hará que sea una cumbre muy marcada por las tensiones, que se intensificarán en los próximos meses", vaticinó.
La cumbre del Mercosur, en la que Paraguay asumirá la presidencia semestral, empezará con un encuentro de los cancilleres y proseguirá con la reunión de los jefes de Gobierno.
Ese día, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro mantendrá una reunión bilateral con su homólogo paraguayo Mario Abdo Benítez.