"Acabo de solicitar la detención al juzgado de Garantías, ahora el juez tiene un plazo legal para resolver mi requerimiento", señaló a la prensa el titular de la Unidad Fiscal de Investigación nº 10 de la localidad bonaerense de Chascomús.
El conductor del autobús, Alberto Maldonado, de 48 años, está acusado de homicidio culposo agravado en concurso ideal con lesiones culposas agravadas.
El imputado refirió, en su declaración indagatoria con el fiscal, la hipótesis "de una falla mecánica en la unidad que podría ser vinculada al sistema de dirección del rodado", especificó Robert.
"Los informes preliminares y de pericia mecánica no marcan este desperfecto, así que dispuse la ampliación de la pericia mecánica para tratar de determinar los extremos que nos manifestó el imputado", añadió el representante del Ministerio Público Fiscal tras interrogar a Maldonado.
En su defensa, el chofer negó haber utilizado el teléfono celular o que se encontrara somnoliento.
El conductor manifestó que cuando circulaba por la Autovía 2, "en un momento, el micro se le va a la parte izquierda de la calzada y ahí pierde el dominio de la unidad no pudiendo retomarla hacia la calzada, lo que provocó el vuelco", relató el fiscal.
Maldonado también mencionó que tuvo lugar una explosión antes del accidente que podría ser "en principio de un neumático, lo que será materia de evaluaciones", añadió Robert.
El automóvil circulaba a una velocidad que oscila entre los 92 y 98 kilómetros por hora, según los informes preliminares.
El conductor y su acompañante serán sometidos el próximo 3 de diciembre a un examen toxicológico, después de que diera negativo el test de alcoholemia.
Otros seis menores que están hospitalizados en ese centro evolucionan de manera favorable.
Con motivo de un viaje de egresados de alumnos de primaria, el autobús transportaba a 44 estudiantes y seis adultos que se dirigían a la localidad bonaerense de San Clemente del Tuyú desde una escuela primaria en el municipio de Benavídez.
El siniestro terminó con la vida de dos niñas, Mía y Delfina, de 11 y 12 años de edad, mientras que decenas de sus compañeros resultaron malheridos.