La EEI cuenta con dos aparatos sanitarios de producción rusa, uno de ellos está instalado en el módulo ruso Zvezdá (Estrella) y el otro, en el módulo estadounidense Tranquility (Tranquilidad).
Además, dos naves Soyuz acopladas a la estación también cuentan con inodoros pero estos se usan solo durante el vuelo autónomo o en caso de emergencia durante la estancia en la EEI.
Los astronautas se vieron obligados a usar dispositivos de recolección de orina almacenados en el módulo europeo Columbus.
El servicio de prensa de la corporación espacial rusa Roscosmos confirmó que "anoche se rompió el aparato sanitario en el segmento estadounidense de la EEI", mientras en el módulo ruso, aseguró, el inodoro funcionaba.
Tras varias horas de incomodidades, los astronautas lograron reparar el aparato sanitario en el módulo estadounidense.
"Tenemos los mismos aparatos sanitarios en las dos [naves] Soyuz y también tenemos otros medios que nos permiten arreglárnoslas sin inodoros no por mucho tiempo pero sí un día o dos", explicó.
Actualmente en la EEI trabajan los rusos Alexandr Skvortsov y Oleg Skrípochka, los estadounidenses Christina Koch, Andrew Morgan y Jessica Meir, y el italiano Luca Parmitano.