Se llama Lucy Rose Jaine y se dedica a pintar casas. Pero no ha sido su profesión, sino la afición a cazar animales, la que la ha conducido a la fama. Ella y su pareja, Sharm, cargan cartuchos en sus fusiles entre cinco y ocho veces al mes e incluso se llevan consigo a sus niños a las cacerías.
La mujer empezó a dedicarse a este oficio porque detesta la comida producida por las fábricas. Según la cazadora, la carne animal es orgánica y sostenible. Además, antes de ser cazados, sus trofeos habían podido disfrutar de una vida plena. Lucy calculó que su afición le ayuda a ahorrar más de 190 dólares al mes.
Normalmente la familia caza cerdos, pero también ciervos, cabras, conejos y otros animales. Lucy Rose Jaine suele compartir resultados de sus aventuras en su cuenta en Instagram. Aunque varios internautas le brindaron apoyo, también los hubo que la amenazaron de muerte.
"Qué chica tan dura, matando a un oso inocente. Vergüenza", comentó la usuaria un_subscribed bajo una de sus fotos.
No obstante, a Lucy Rose Jaine no le quitan el sueño estas críticas.
"He recibido unas cuantas amenazas de muerte de gente que no tiene ninguna experiencia en el mundo de la caza. O a lo mejor puede tratarse de activistas contra la crueldad animal, pero no me las tomo en serio", explicó.