Una de las principales razones por las cuales este suceso sorprendió fue el hecho de que los F-117 fueron retirados del servicio de la Fuerza Aérea estadounidense y de que la mayor parte de ellos está en estado de conservación mientras se van desensamblando.
Según informa el fabricante aeronáutico, se trata del avión número 803. Entró en servicio en 1984 y llevó a cabo el mayor número de misiones de combate de entre todos los F-117. Posteriormente decidieron donar esta aeronave a la biblioteca de Ronald Reagan en California, donde se exhibirá al lado del caza F-14.
A pesar de que estos bombarderos tácticos fueron retirados del servicio, los avistamientos de los F-117 volando sobre el desierto de Nevada no son tan raros como cabría esperar. Los expertos de la aviación señalan que probablemente eso se hace con el objetivo de realizar estudios sobre las tecnologías de furtividad. El F-117 es una buena plataforma para ello.