La construcción del emblemático muro de más de 120 kilómetros empezó en agosto de 1961 en pleno centro de Berlín por la República Democrática Alemana.
Los habitantes de las partes oriental (RDA) y occidental (República Federal de Alemania) tenían prohibido cruzar la frontera, establecida por los países vencedores de la Segunda Guerra Mundial: la URSS, por una parte, y EEUU, el Reino Unido y Francia, que tomaron el control de las zonas tras la victoria sobre la Alemania nazi.