Las movilizaciones comenzaron el 14 de octubre en Chile debido a un alza de 30 pesos (menos de un dólar) en el precio del pasaje del metro de Santiago, que días más tarde anuló el presidente Sebastián Piñera.
Sin embargo, las protestas no amainaron, se extendieron a otros reclamos sociales y tomaron un cariz mucho más intenso, que incluyó incendios y destrucción de varias estaciones de metro y decenas de manifestaciones con marchas y caceroladas en diversos lugares de Chile.
Ahora los manifestantes buscan llamar la atención del Gobierno para que haga un cambio en su política y exigen incluso el fin del mandato de Piñera, al que responsabilizan de los problemas económicos.
Hasta el momento, la lista oficial de fallecidos durante las protestas es de 23 personas, cinco de las cuales perdieron la vida a manos de efectivos de las Fuerzas Armadas y Carabineros.
El apoyo ciudadano a Piñera cayó del 29% al 13% por su gestión durante la crisis. Esta es la cifra más baja de un presidente registrada en una encuesta.