"Necesitamos que se revisen las leyes; necesitamos equipamiento. Esta inversión será en beneficio de un bien público: la seguridad de los ecuatorianos (…). Ante esta nueva amenaza de delincuentes, de terroristas (…) nuestra misión será identificarles, aislarles, neutralizarles para ser entregados a las autoridades competentes", dijo Fuel en una ceremonia militar en la que se conmemoró el Día del Paracaidista.
Mientras tanto, el comandante del ejército, general Luis Altamirano, sostuvo que hay que repensar las discusiones y soluciones sobre la seguridad interna del Estado.
"Los escenarios actuales y las gravedades que estos pueden desbordar sobre los órdenes constituidos conllevan al mismo tiempo a una revisión permanente de las tácticas, técnicas y procedimientos a ser empleados", enfatizó Altamirano.
Añadió que la flexibilidad y capacidad de aprendizaje durante los eventos de violencia así como la adaptación de las Fuerzas Armadas serán claves para el éxito operacional.
Las declaraciones de los militares se dan tras los 12 días de violentas protestas en Ecuador que concluyeron el 13 de octubre.
Fuel aseguró que durante las protestas no se disparó un solo cartucho y se defendió la democracia y el orden constituido.
"Respetamos a nuestro pueblo. Amamos la paz y porque amamos la paz tenemos que prepararnos para combatir la violencia y el terrorismo en nuestro país", destacó el militar.