"Condenamos enérgicamente este crimen. Expresamos nuestras condolencias a las familias y allegados de las víctimas y deseamos una pronta recuperación a los heridos", dice el comunicado del departamento de información y prensa del e.
El departamento añadió que el atentado "pretende mantener un clima de temor en la sociedad afgana".
El 18 de octubre la agencia Pajhwok informó que unos individuos lanzaron cohetes contra una mezquita en la provincia oriental afgana de Nangarhar, lo que provocó el derrumbe del techo, durante una de las oraciones del viernes. Más de 70 personas murieron y otras 60 resultaron heridas en el ataque.
Ningún grupo ha reivindicado el ataque todavía.
Afganistán vive una situación de inestabilidad debido a los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS, pese a la fuerte presencia militar de EEUU y sus aliados.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) documentó entre enero y septiembre de este año 8.239 víctimas civiles —2.563 muertos y 5.676 heridos— a causa de la continua violencia.