"En el norte de Siria los kurdos están representados en su mayoría por los miembros del PKK y su número no supera varios miles", dijo Louqa en los pasillos de una reunión de jefes de inteligencia de países socios del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia en la ciudad de Sochi.
El número de fuerzas que Turquía involucró en la operación es superior al de los kurdos. En los medios trascendió que el contingente turco cuenta con 15.000 militares.
La operación Fuente de Paz apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las milicias del Partido de la Unión Democrática (PYD) y YPG (Unidades de Protección Popular) que dominan el noreste sirio y a las que Ankara vincula con el PKK, considerado terrorista por Turquía.
Estados Unidos, el principal aliado de las milicias kurdas en Siria, rehusó apoyar la intervención de Turquía, retiró sus fuerzas de la zona de hostilidades e impuso sanciones a los ministerios de Defensa y de Energía turcos, así como a los titulares de esas carteras y al ministro del Interior.
El Gobierno de Siria protestó por la ofensiva turca, denunciando que viola la integridad territorial y el derecho internacional.