"Hemos comenzado a recibir reportes de víctimas civiles, anoche recibimos datos de siete muertos, incluidos dos mujeres y un menor", dijo Colville, cuyos palabras fueron publicadas en la página web del organismo.
Al mismo tiempo el portavoz enfatizó que las operaciones militares deben llevarse a cabo de conformidad con "el derecho internacional humanitario, en particular con los principios de distinción, proporcionalidad y precaución".
También precisó que las partes en conflicto deben evitar usar armas explosivas en áreas pobladas, con el fin de evitar más bajas entre la población.
Colville además instó a proteger y a brindar todo tipo de asistencia a las personas desplazadas.
Turquía lanzó el 9 de octubre la llamada operación Fuente de Paz cuyos objetivos proclamados son expulsar a las milicias kurdas de la frontera sirio-turca y establecer en el noreste del país árabe una zona segura a la que puedan regresar los miles de refugiados sirios que se encuentran hoy en territorio turco.
La operación apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias y las Unidades de Protección Popular que dominan el noreste sirio y a las que Ankara vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, proscrito en Turquía por terrorista).
Según el último parte del Ministerio de Defensa turco, 342 "terroristas" fueron neutralizados desde que comenzó la operación.