"Los ministros destacaron que Brasil y Hungría comparten valores y principios comunes firmemente asentados en la convicción de que la identidad nacional constituye un derecho humano fundamental y la base para cualquier sociedad sana (…) y coincidieron en que temas globales o transnacionales no pueden servir de pretexto para la imposición de políticas en detrimento de las instituciones nacionales", destaca la nota oficial.
Las relaciones entre los dos países están fortalecidas debido a la sintonía de los dos líderes de ultraderecha; el presidente Jair Bolsonaro y el primer ministro Viktor Orbán, uno de los pocos líderes europeos que asistió a la toma de posesión del mandatario brasileño.
En línea con esa comunión de valores, los dos ministros resaltaron que Brasil y Hungría están "en la vanguardia" de la protección a cristianos perseguidos en el mundo.
Recordaron que en la Asamblea General de la ONU copresidieron el evento de alto nivel "Reconstruyendo Vidas, Reconstruyendo Comunidades: asegurando un futuro para los cristianos perseguidos" y resaltaron que en noviembre se realizará la 2ª Conferencia Internacional sobre Persecución de Cristianos, organizada por el gobierno húngaro.
Los dos cancilleres también reiteraron el reconocimiento de Juan Guaidó como "presidente interino" de Venezuela y se comprometieron a intensificar esfuerzos para que se ratifique el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur.