Engel le dirigió una carta respecto a la situación a Robert O"Brien, asesor de Seguridad Nacional de EEUU.
"Estoy profundamente preocupado por las informaciones de que la Administración Trump está considerando retirarse del Tratado de Cielos Abiertos (...) La retirada estadounidense solo beneficiaría a Rusia y sería perjudicial para los intereses de seguridad nacional de nuestros aliados y socios", se desprende de la carta publicada por el Comité de Asuntos Exteriores.
Tanto los aliados y socios de la OTAN como Ucrania, según Engel, destacaron en reiteradas ocasiones la importancia del Tratado de Cielos Abiertos que les ayuda vigilar al Ejército de Rusia.
"Si la Administración está considerando un cambio de su estatus en el Tratado, eso debe ser parte de un proceso transparente que incluya una revisión integral por agencias y consultas con el Congreso", puntualizó Engel.
El Tratado de Cielos Abiertos fue firmado en 1992 en Helsinki y autoriza a los observadores militares a obtener imágenes de movimientos de tropas y buques en un vasto territorio desde la ciudad canadiense de Vancouver hasta el puerto de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso.
El documento cuenta actualmente con 34 signatarios, incluida Rusia, que lo ratificó en mayo de 2001.