Internacional

Minsk declara que no quiere verse en medio de la confrontación Rusia-OTAN

MINSK (Sputnik) — El ministro de Asuntos Exteriores de Bielorrusia, Vladímir Makéi, señaló que la república no quiere verse en medio de la confrontación entre Rusia y la OTAN e insta a entablar un amplio diálogo internacional sobre los temas de seguridad y cooperación.
Lea en Sputnik

"Bielorrusia no quiere verse en la línea de la fractura entre las civilizaciones, en la punta de la confrontación entre Rusia y la OTAN o el mundo occidental en su conjunto", declaró el canciller al intervenir en el foro "La seguridad europea: alejarse del borde del abismo".

General estadounidense: la OTAN pierde la ventaja sobre Rusia
Desde Bielorrusia —donde pasa la frontera entre los países de la OTAN y los de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y está cerca Ucrania, en que continúa el conflicto y muere gente— se ve mejor cuán peligrosos son la pasividad y la falta de la voluntad política para buscar acuerdos, dijo.

"La seguridad de Bielorrusia está indisolublemente ligada a la del continente, el futuro de los bielorrusos depende en gran medida de la capacidad de nuestros aliados y socios de ponerse de acuerdo entre sí", subrayó.

El canciller calificó como anormal el hecho de que dos importantísimos bloques político-militares —la OTAN y la OTSC (Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán)— de hecho no mantengan conversaciones.

"En el contexto de una complicada situación geopolítica y la creciente tensión en el mundo, necesitamos más que nunca elaborar una agenda universal unificadora y unas ideas innovadoras que compartan numerosos Estados y organizaciones internacionales", dijo.

Al referirse a la seguridad europea, Makéi señaló que Europa avanza de modo vertiginoso hacia la inestabilidad estratégica, el desarrollo impredecible de los acontecimientos y un nuevo reparto de las esferas de influencia entre los actores mundiales.

En defensa propia: conoce el arsenal de Bielorrusia
"Los bielorrusos estamos convencidos de que la posibilidad de disuasión mediante el aumento de los potenciales militares es una peligrosa ilusión de seguridad, que más de una vez provocó tragedias", recalcó.

Señaló que las épocas de las victorias y derrotas unilaterales han quedado en el pasado, "hoy la derrota de un país es una bomba de acción retardada, si uno pone de rodillas a su adversario geopolítico, ideológico o religioso, lo vence con armas o en una guerra económica o de información, lo tendrán que pagar con alto grado de probabilidad las propias generaciones venideras", resumió.

Discutir