El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que "es Washington el culpable de haber dado al traste con el Tratado INF, pero el presidente [Vladímir] Putin no ceja en el empeño de prevenir una escalada de tensión y la desestabilización que implicaría para la seguridad global el despliegue de misiles de alcance medio y cortos, antes proscritos".
"Ha sido Putin quien ha instado a evitar [el despliegue de] estas armas. El llamamiento no prevé respuesta alguna, pero tampoco hemos hallado comprensión hasta ahora", agregó.
Peskov expresó "rechazo categórico" a las acusaciones de que Rusia había violado el Tratado INF.
"Rusia no ha faltado a la letra del Tratado INF; al revés, nuestra acusación consecuente y argumentada es que EEUU ha violado las cláusulas del acuerdo", puntualizó.
El 2 de agosto pasado, EEUU abandonó oficialmente el Tratado INF que prohibía el despliegue de misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
Un par de semanas más tarde EEUU realizó la prueba de un misil de crucero de emplazamiento terrestre sujeto antes a las restricciones del acuerdo, suscrito en 1987.
Rusia también suspendió su compromiso con el Tratado INF en respuesta a EEUU, pero al mismo tiempo dejó claro que no desea implicarse en una nueva carrera armamentista, mantiene sus propuestas de desarme y esperará a que la otra parte esté dispuesta a entablar conversaciones al respecto.