Fuentes de la oficina de Migraciones consultadas por dicho medio confirmaron que Rubén Matamoros Delgado, de 22 años, fue expulsado en mayo del territorio nacional junto a 43 connacionales, todos los cuales habían ingresado de manera ilegal.
La Policía Nacional halló los restos de dos personas descuartizadas que, puestos en maletas, fueron distribuidos en tres puntos distintos de la capital de Perú.
Una de las personas es el joven venezolano que habría vuelto a entrar a Perú burlando los controles fronterizos.
La otra víctima fue identificada como Jafet Torrico Jara, ciudadano peruano de 24 años que tuvo amistad con Matamoros, según sostiene la Policía.
Las autoridades han establecido que el crimen estaría motivado por un ajuste de cuentas entre bandas de delincuentes, aunque los pormenores son materia de investigación.