"Nos proponemos desarrollar unas relaciones pragmáticas, de buenos vecinos con la UE, que no nos exijan elegir entre Oriente y Occidente", dijo el líder bielorruso al recibir en Minsk las credenciales de 13 nuevos embajadores.
Lukashenko aseguró además que resultaría fructífero compaginar los procesos de integración europea y euroasiática.
Según el mandatario, Minsk logró un avance en los últimos años en su diálogo con Bruselas, que es uno de sus socios comerciales.
Para Lukashenko la UE sigue siendo una fuente importante de "innovaciones, imprescindibles para la modernización" y para hacer más competitiva la economía de Bielorrusia.
El líder bielorruso advirtió que para su país resultan de gran importancia los lazos con los países del Báltico, con quienes lo unen además "una fusión milenaria de tradiciones, cultura e historia".