Con tan solo un conocimiento básico de lenguaje HTML y algunos clics, cualquiera de los seguidores de una cuenta privada puede obtener un enlace público para las fotos o vídeos subidos a esta cuenta y compartirlo con personas que no siguen a ese usuario privado o incluso que ni siquiera poseen una cuenta en Instagram.
Buzzfeed puso de relieve que, si bien Instagram rastrea quién ve las historias en la aplicación, no rastrea quién las mira a través de un enlace público. "En otras palabras, si alguien compartiera públicamente una de tus imágenes o vídeos privados sin tu permiso, no tendrías idea de quién lo hizo o cuántas personas lo vieron", detalló el medio.
"El comportamiento descrito aquí es el mismo que tomar una captura de pantalla de la foto de un amigo en Facebook e Instagram y compartirla con otras personas. No le da a las personas acceso a la cuenta privada de una persona", aseguró un portavoz de Facebook.
El proceso, sin embargo, difiere significativamente de la toma de una captura de pantalla. Los enlaces públicos contienen información básica sobre la foto o el vídeo que muestran, incluidos detalles sobre cómo se cargó y sus dimensiones. Demuestran, además, la autenticidad del material; no es posible montarlos o editarlos como es el caso de los pantallazos.