"Desde el punto de vista de la no proliferación nuclear, el reinicio del programa iraní de investigación y desarrollo de centrífugas no presenta ninguna amenaza, lo principal es que todo el trabajo se realice por los especialistas iraníes bajo la supervisión permanente del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)", dice el texto.
"El Plan de Acciones permanece viable, lo que se confirma por las declaraciones de las autoridades iraníes sobre un carácter reversible de sus decisiones", explicó la Cancillería rusa.
Añadió que "mientras continúe el trabajo colectivo para rescatar el PAIC, la situación no es desesperada".
La Cancillería rusa recordó que la suspensión del cumplimiento de los compromisos voluntarios del PAIC por parte de Irán se anunció después de que EEUU aprobara varias sanciones infundadas contra Teherán y es "una consecuencia directa de la política insensata de Washington que ignora los pactos internacionales y los acuerdos multilaterales".
La semana pasada, Irán anunció su decisión de poner en marcha centrifugadoras avanzadas para aumentar sus reservas de uranio enriquecido, en el marco de la tercera reducción de sus compromisos nucleares en respuesta al abandono por EEUU del PAIC en 2018 y la falta de los esfuerzos europeos por conservarlo.
De esta manera desde el 6 de septiembre de 2019 se sentirá libre para desarrollar tecnologías nucleares, en particular empezará a usar centrifugadoras rebasando los marcos fijados en el PAIC.
En julio de 2015, Irán y seis mediadores internacionales —Rusia, Estados Unidos, Reino Unido, China, Francia y Alemania— firmaron el PAIC que estableció una serie de limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.