Al intervenir en la conferencia Acciones para impedir los suministros ilegales de armas en el contexto de la lucha contra el terrorismo internacional, el diplomático dijo que a pesar de que el grueso del grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico proscrito en Rusia y otros países) sufrió derrota en Siria, sería prematuro afirmar que la amenaza terrorista se ha eliminado en este país árabe.
Grupos terroristas han empezado a practicar tácticas de guerrilla, utilizan minas, otros explosivos y armas ligeras, que proceden a menudo de los arsenales del desaparecido Pacto de Varsovia o de exrepúblicas soviéticas, denunció.
Antes se habían registrado casos de suministro de equipos de comunicaciones, armas ligeras y uniformes, procedentes de los países bálticos y Georgia, a los terroristas que operaban en el Cáucaso, dijo.
"En relación con eso creemos necesario sostener un diálogo detallado sobre este asunto con los dirigentes de la OTAN, en particular sobre el control y el desguace del material de guerra caído en desuso y el impedimento de su aparición en el mercado", señaló.
Drones que usan los terroristas
Además, Siromólotov denunció que los drones que se utilizan para atacar las instalaciones rusas en Siria no son de fabricación casera, sino basados en tecnologías occidentales, y Moscú plantea la necesidad de elaborar medidas de lucha contra el uso de drones por los terroristas.
El diplomático dijo que el Ministerio de Exteriores ruso llama la atención sobre el amplio uso por los terroristas de aparatos no tripulados, en particular para abatir a funcionarios.
"Registramos con regularidad el uso en masa de tales aparatos para atacar bases rusas en Siria, no son drones de fabricación casera, expertos señalan que su diseño es propio de tecnologías occidentales", informó.
Moscú cree necesario establecer cooperación en este asunto con todas las partes que libran la lucha antiterrorista y elaborar las respectivas medidas de carácter tanto jurídico como tecnológico, subrayó.