Según este mapa, el huracán impactaría contra el estado de Alabama. Cuando Trump enseñó el papel alterado en el Despacho Oval, un reportero le dijo que la advertencia parecía haber sido editada por alguien con ayuda de Sharpie.
"No lo sé. No lo sé", contestó Trump.
El 1 de septiembre Trump comunicó en un tuit que Alabama era uno de los estados que podrían enfrentar el impacto del huracán. Estas aseveraciones provocaron la ira de los meteorólogos gubernamentales. 20 minutos después de la publicación del tuit el Servicio Nacional del Tiempo comunicó en la red social que "Alabama no sufriría los impactos de Dorian".
James Spann, reconocido meteorólogo en Alabama, criticó al presidente por haber difundido una información falsa.
"Yo tengo interés cero en la política. Dorian no afectará Alabama en cualquier caso. Esta no es una declaración política", escribió Spann en su cuenta en Twitter.
"Ayer sugerí en la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias que incluso Alabama, junto con Florida, Georgia, Carolina del Sur y del Norte, podría ser afectada, lo que fue verdad. Hicieron un gran problema de ello...", escribió el mandatario.
La ley federal prohíbe falsificar el pronóstico del Servicio Nacional del Tiempo para hacerlo pasar por uno que sea supuestamente oficial, señaló el periodista Dennis Mersereau. Un individuo que comete esta falsificación puede ser multado y encarcelado durante un plazo de hasta 90 días, o ser sometido a dos castigos a la vez, sin importar quien sea.