El intento de Facebook se debe a la intención de proteger a los usuarios de la envidia y disuadirlos de la autocensura. Eliminar los recuentos de likes podría ejercer menos presión sobre los usuarios y animarles a compartir más libre y frecuentemente.
Instagram ya está probando esta novedad en siete países —Australia, Brasil, Canadá, Irlanda, Italia, Japón y Nueva Zelanda— mostrando a la audiencia solo unos pocos nombres de amigos comunes a los que les ha gustado la publicación en lugar del número total. De esta manera, ningún usuario, aparte del propietario de la cuenta, se enterará de la cifra total de reacciones.