"Hoy, la Oficina de Control de Activos Extranjeros [OFAC, en inglés] apuntó contra dos redes vinculadas al régimen iraní […] por involucrarse de manera encubierta en actividades para el beneficio de varias organizaciones militares iraníes", consignó la secretaría en un comunicado.
El Tesoro añadió que una de las redes utilizaba una compañía con sede en Hong-Kong para evadir las sanciones aplicadas por EEUU, mientras que la otra procuraba distintos productos de aleación de aluminio en nombre de entidades que son parte o están controladas por el ministro de Defensa de Irán y las Fuerzas Armadas de ese país.
Además, fueron sancionados los ciudadanos iraníes Hamed Dehghan y Hadi Dehghan, por utilizar esta red de compañías desde 2017 para posibilitar transacciones vinculadas a la proliferación de las armas nucleares por unos diez mil millones de dólares, añade el documento.
A su vez, los ciudadanos iraníes Shahgayegh Akhaei y Mahdi Ebrahimzadeh también fueron sancionados por su apoyo a las actividades de Hamed Dehghan, consignó el Tesoro.
En julio de 2015, Irán y seis mediadores internacionales —Rusia, EEUU, el Reino Unido, China, Francia y Alemania— firmaron el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), que estableció una serie de limitaciones al programa nuclear iraní con el objetivo de excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
A pesar de que el Organismo Internacional de Energía Atómica confirmó que Teherán cumplía con el tratado, EEUU lo abandonóen mayo de 2018 acusando a Irán de seguir desarrollando armas nucleares, y restableció desde entonces varias baterías de sanciones contra la república islámica.
En particular, superó las reservas de 300 kilos de uranio enriquecido hasta el 3,67%, empezó a enriquecerlo por encima de este límite y anunció que seguirá reduciendo sus obligaciones progresivamente cada 60 días, a menos que los otros firmantes del acuerdo hallen una solución diplomática para eludir las sanciones estadounidenses.