El 10 de agosto, las fuerzas del Cinturón de Seguridad, leales al Consejo de Transición del Sur, tomaron el control de las bases militares en Adén, casi todos los organismos estatales y el palacio presidencial de Maashiq.
"La destrucción de la unidad de Yemen no satisfará los intereses del pueblo, sino provocará una mayor fragmentación y disturbios", informó la Liga Árabe en un comunicado.
La situación en Yemen "resulta alarmante y causa preocupación especialmente a la luz de los recientes e inquietantes eventos en el sur, en particular en la capital temporal de Adén", se precisa.
El conflicto en Yemen
Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente legítimo Hadi, y los rebeldes hutíes.
Después de que los hutíes ocuparan Saná, capital de Yemen, el Gobierno se trasladó a la importante ciudad portuaria de Adén.
En 2017, en Adén fue creado, paralelamente, el separatista Consejo de Transición del Yemen del Sur, encabezado por Aidarus Al Zoubaidi, el exgobernador de la provincia del mismo nombre.
El 7 de agosto comenzaron los enfrentamientos entre los leales del presidente Hadi y las fuerzas del Consejo de Transición, que ocasionaron la muerte de al menos 40 personas y otras 260 resultaron heridas.
En la noche del 10 de agosto Arabia Saudí se ofreció para acoger las negociaciones entre las partes en conflicto. Los separatistas yemeníes aceptaron cesar el fuego y participar en las negociaciones.