El hecho de que no entren en Israel impedirá también que visiten los territorios palestinos, ya que Israel controla sus fronteras.
"El racismo y la democracia son incompatibles", añadió Shtayeh.
Por su parte, Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), calificó la decisión israelí de "escandaloso acto de hostilidad contra el pueblo estadounidense y sus representantes".
"Este es un precedente peligroso que desafía todas las normas diplomáticas y un asalto al derecho del pueblo palestino a relacionarse con el resto del mundo", dijo Ashrawi.
"Las congresistas Tlaib y Omar no pueden visitar Palestina debido a sus valientes posiciones políticas y su compromiso de principios con los derechos humanos universales", subrayó Ashrawi, y destacó que el Gobierno israelí "usurpa el derecho del pueblo palestino a recibir visitantes en su tierra natal".
Tlaib, de origen palestino, tenía previsto visitar a su familia en Cisjordania, además de seguir la visita oficial de congresistas a Israel y Palestina que empezará este 17 de agosto.