Un portavoz del organismo precisó que Asánov "dejó en peligro y sin mando" a los agentes implicados en el operativo policial para detener al expresidente Almazbek Atambáev, e "incumplió los requisitos penales procesales ocultando a la investigación pruebas, objetos y papeles relevantes".
El 13 de agosto, Asánov fue cesado en el cargo por haber mantenido conversaciones con Atambáev durante el operativo policial.
El comunicado oficial señalaba que Asánov fue en contra de los intereses departamentales y defraudó la confianza.
El exmandatario kirguís Almazbek Atambáev se entregó a las fuerzas del orden el 8 de agosto, después de que un grupo de operaciones especiales lanzara un segundo asalto a su residencia a las afueras de Biskek, un día después del primer operativo que derivó en enfrentamientos con los partidarios del expresidente y se saldó con un muerto y un centenar de heridos.
Según su abogado, el exmandatario permanecerá bajo arresto hasta el 26 de agosto en una prisión preventiva del Comité de Seguridad Nacional.