El buque fue detenido en agosto de 2018 en el puerto comercial de la ciudad ucraniana de Jersón.
"El 30 de julio la empresa de navegación Volga Shipping envió una carta oficial dirigida al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. En opinión de la compañía, la decisión sobre la liberación de la nave le incumbe al jefe de Estado", comunicó la naviera.
Las pérdidas por la inactividad del petrolero, precisó, superaron más de 2,5 millones de dólares.
De acuerdo con las autoridades ucranianas, el buque fue detenido debido a que su construcción en 2011 fue financiada por la empresa VEB-leasing que figura en la lista de sanciones de Ucrania.
Sin embargo, según destacó la naviera, en el mismo 2011 la empresa rusa V.F. Tanker (desde mediados de diciembre pasado forma parte de Volga Shipping) se apropió del buque y desde entonces está encargada de su explotación comercial.