"A bordo quedamos 151 personas que necesitan un puerto seguro ya", afirmó Open Arms a través de Twitter, tras confirmar las operaciones de evacuación.
En concreto, los evacuados son dos mujeres con problemas de salud y siete familiares de las mismas, que las acompañan para evitar un mayor deterioro de su estado de ánimo.
Según denuncian desde la ONG española, la mayor parte de las personas rescatadas —entre las que se encuentran al menos 32 menores— son migrantes que huyen de sus países tras haber sido víctimas de torturas, violaciones o esclavitud.
Los dos países europeos más cercanos —y por tanto a los que les correspondería la responsabilidad de atender a los rescatados— son Italia y Malta, que actualmente mantienen sus puertos cerrados a los barcos humanitarios.
Los responsables del Open Arms volvieron a hacer un llamamiento este 12 de agosto a la Unión Europea a abrir sus puertos para permitir el desembarco de las personas rescatadas, que después de la última operación de salvamento se encuentran en una situación prácticamente de hacinamiento.
"Europa las ha abandonado. Su falta de humanidad es absoluta", denunció la ONG este 12 de agosto a través de un mensaje publicado en Twitter.
A la espera de que se resuelva su situación, el barco se encuentra parado a unos 50 kilómetros de la isla italiana de Lampedusa.