En el funeral celebrado el 12 de agosto, Lijachov dijo sus colegas "murieron trágicamente durante las pruebas de un nuevo artículo especial", y añadió que "la mejor manera de recordarlos sería seguir con nuestro trabajo sobre los nuevos modelos de armamento" .
El gerente, cuyas palabras en el sepelio fueron citadas en un comunicado de la empresa añadió que "otros empleados del centro nuclear aún siguen hospitalizados" y "reciben la mejor atención médica".
El jefe adjunto de la administración del Kremlin, Serguéi Kirienko, informó que por decisión del presidente de Rusia los fallecidos serán condecorados a titulo póstumo.
El también presidente del consejo de supervisión de Rosatom afirmó que los fallecidos, además de estar trabajando en unas tecnologías únicas, "asumieron el riesgo físico de las pruebas" que es imposible de calcular con precisión, circunstancia de la que eran conscientes.
El 8 de agosto, el Ministerio de Defensa informó de dos muertos y varios heridos a causa de una detonación ocurrida durante el ensayo de un propulsor de combustible líquido en una instalación militar en la región de Arjánguelsk.
Según la empresa, la explosión provocó tal onda expansiva que los empleados de la empresa acabaron en el mar.
El 11 de agosto se informó que tres personas sufrieron heridas por el incidente.
Tanto el departamento castrense como las autoridades locales aseguraron que los niveles de radiactividad en la zona están dentro de la normalidad.