"Este martes [6 de agosto] comenzaron a implementarse las nuevas medidas de seguridad en el edificio del Congreso en Valparaíso [centro]", informaron al medio online local Emol las policías encargadas de la seguridad del hemiciclo.
Entre estos resguardos, la Fiscalía ordenó implementar medidas de seguridad en el Congreso Nacional emplazado en la ciudad costera de Valparaíso, los que comenzaron a funcionar este 6 de agosto.
Estas consisten en la obligatoriedad de los funcionarios del Congreso a portar sus credenciales en todo momento, control estricto de ingreso de vehículos con la posibilidad de inspeccionarlos, se les exigirá a los invitados que pasen por máquinas de rayos X, la presencia de perros policiales en las áreas comunes, entre otras.
La implementación de estos resguardos estará a cargo de Carabineros, de la Policía de Investigaciones (policía civil), y del personal de seguridad propio del Congreso.
En esa misma jornada, Carabineros logró intervenir y desactivar un segundo paquete que estaba dirigido al exministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
Aquello se sumó al paquete explosivo encontrado a las afueras de la casa del presidente del Metro de Santiago, Louis de Grange en mayo de este año, que pudo ser desactivado.
También a un artefacto que sí explotó en enero de este año en un paradero de bus en Santiago, dejando cinco lesionados, quienes eran víctimas al azar; y a una bomba que en 2017 fue enviada a la casa del entonces presidente del directorio de la Corporación del Cobre de Chile, Óscar Landerretche, quien terminó con lesiones.
Hasta la fecha no existe ninguna persona detenida tras estos ataques.