"Ahora que han transcurrido más de un año y tres o cuatro meses desde que sometieron Irán a una presión dura y a las sanciones [...] están recurriendo a acciones infantiles. No cabe otra interpretación de estos actos. Vienen a decir todos los días que quieren tener conversaciones con Irán, que van a mantener negociaciones incondicionales con el Gobierno iraní, que están listos para entablar conversaciones con el Gobierno iraní en cualquier momento, pero luego imponen sanciones al canciller de este país", declaró Rohaní, citado por el canal Press TV, durante un discurso en Tabriz.
Rohaní advirtió que "los enemigos van a lamentar la imposición de sanciones a Irán".
Para los iraníes, las sanciones son perjudiciales pero también comportan muchos beneficios, dijo el presidente al mencionar como ejemplo que gran cantidad de autopartes importadas en el pasado se fabrican ahora en Irán.
El 31 de julio, EEUU incluyó al ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, en su lista de sancionados.
Desde su cuenta de Twitter, el jefe de la diplomacia iraní atribuyó esta decisión al hecho de que es el principal portavoz de Irán en el mundo y agradeció a EEUU por considerarlo una amenaza tan importante.
Las tensiones entre Washington y Teherán continúan en aumento desde mayo de 2018, tras la retirada unilateral de EEUU del acuerdo nuclear con Irán, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y la imposición de varios paquetes de sanciones contra la República Islámica.
Un año después de la retirada de EEUU del pacto nuclear, Irán suspendió parte de sus compromisos en el marco del PAIC.
En particular, superó las reservas de 300 kilos de uranio enriquecido hasta el 3,67% empezó a enriquecerlo por encima de este límite y anunció que seguirá reduciendo sus obligaciones progresivamente cada 60 días, a menos que otros firmantes del acuerdo hallen una solución diplomática para eludir las sanciones estadounidenses.