La jefa de la Misión de la ONU de Observación de los Derechos Humanos en Ucrania, Fiona Frazer, confirmó hace poco que en el territorio de Donbás, controlado por el Ejército de Ucrania, el mantenimiento arbitrario de personas bajo guardia fue práctica corriente de 2014 a 2016 y unos casos aislados se registraron también en 2017 y 2018, recordó Lukashévich.
La Misión pudo identificar a 184 personas que eran retenidas ilegítimamente en una de tales cárceles de Járkov.
"Según medios ucranianos, tales instituciones se crearon a prisa en varias ciudades de Donbás, en particular por batallones nacionalistas que combatían del lado del Ejército supeditado a Kiev", dijo el embajador.
También señaló que sus organizadores se habrán inspirado en el ejemplo de Guantánamo y de las cárceles secretas de la CIA en la Unión Europea, práctica que no tuvo la debida evaluación jurídica y no se exigió la responsabilidad a nadie, lo que contribuyó a formar el sentido de impunidad en los elementos radicales.
Sputnik publicó antes varios artículos exclusivos sobre las cárceles clandestinas que el Servicio de Seguridad de Ucrania y el ultraderechista batallón Azov organizaron en varias ciudades ucranianas y también a lo largo de la línea de separación de las partes en conflicto.
Su existencia, en particular en Járkov, fue confirmada por la Misión de la ONU de Observación de los Derechos Humanos en Ucrania y por Amnesty International.