"El Gobierno del Reino Unido debe contener a aquellas fuerzas políticas internas que buscan escalar la tensión existente entre Irán y el Reino Unido más allá del tema de los barcos. Esto es bastante peligroso e imprudente en un momento delicado para la región. Sin embargo, Irán es firme y está listo para diferentes escenarios", publicó el diplomático en su cuenta personal en la red social Twitter.
A su vez, el viceministro de Defensa del Reino Unido, Tobias Ellwood, al comentar la escalada de tensión en Oriente Medio en una entrevista con el canal Sky News, calificó la detención del buque que navegaba bajo bandera británica como "un acto hostil" y reconoció que se está barajando "una serie de opciones" en este contexto.
Ellwood subrayó que se trata de las aguas internacionales en una región de importancia geoestratégica.
"Estamos comprometidos a hacer nuestro papel en el escenario internacional para mantener estas vías marítimas abiertas y, por lo tanto, necesitamos soluciones internacionales", declaró el viceministro.
El Reino Unido, según él, conversará con sus aliados para ver cómo se consigue este objetivo.
Según la empresa operadora, Stena Bulk, se está preparando una solicitud formal para organizar una visita a los tripulantes del barco, anclado ahora en el puerto iraní de Bandar Abbas.
El 4 de julio transcendió que el Grace 1 fue detenido en este territorio británico de ultramar bajo sospecha de que transportaba crudo a la refinería de Banias, Siria, una entidad sujeta a las sanciones de la Unión Europea.
Más tarde se supo que el buque era operado por Irán cuyo gobierno, sin embargo, niega que se dirigiera a Siria.
La orden de detención del Grace 1 fue prolongada en dos ocasiones, la última vez hasta el 15 de agosto.