"Suponemos que todos los actuales países miembros del PAIC deben actuar como un garante colectivo de los proyectos acordados (...) y mostrar su disposición a luchar juntos por su futura implementación pese a las sanciones y los pasos unilaterales ilegales por parte de Estados Unidos", dijo.
En julio de 2015, Irán y seis mediadores internacionales —Rusia, EEUU, Reino Unido, China, Francia y Alemania firmaron el llamado Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) que estableció una serie de limitaciones al programa nuclear iraní con el objetivo de excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
El resto de los países signatarios declararon su intención de salvar el PAIC.
La Unión Europea adoptó a finales de enero su Instrumento de Apoyo a los Intercambios Comerciales (Instex) para eludir las sanciones estadounidenses y comerciar con Irán, sin que el mecanismo se haya mostrado eficaz hasta la fecha.
Un año después de la retirada de EEUU del pacto nuclear, Irán suspendió parte de sus compromisos en el marco del PAIC.
En particular, superó las reservas de 300 kilos de uranio enriquecido hasta el 3,67%, empezó a enriquecerlo por encima de este límite y anunció que seguirá reduciendo sus obligaciones progresivamente cada 60 días, a menos que otros firmantes del acuerdo hallen una solución diplomática para eludir las sanciones estadounidenses.