"La segunda perforación planificada, dos meses después del inicio de la perforación actual en el oeste de Chipre, es una nueva escalada de tensiones que es inaceptable y que viola la soberanía de Chipre", dice la nota publicada por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
Mogherini condenó esta operación al agregar que la nueva intención de Turquía de perforar cerca de las costas de Chipre provoca una gran preocupación de la UE.
En este contexto, volvió a pedir a Ankara que suspenda la perforación y respete la soberanía chiprense.
"Volvemos a llamar a las autoridades turcas a abstenerse de estas acciones, actuar en un espíritu de buena vecindad y respetar la soberanía y los derechos soberanos de la República de Chipre de acuerdo con la ley internacional", dijo la jefa de la diplomacia europea.
Además, Mogherini aseguró que el organismo europeo responderá a las acciones de Ankara "de manera apropiada y en plena solidaridad con Chipre".
El 18 de junio el Consejo de la UE expresó preocupación por "la actividad de perforación ilegal" de Turquía en el Mediterráneo Oriental y prometió elaborar medidas contra Turquía.
A su vez, el presidente del Parlamento turco, Mustafa Sentop, declaró que Turquía no dejará las obras que realiza en la zona económica exclusiva de Chipre pese a las posibles medidas de la UE.
A finales de junio, se informó que el segundo barco turco Yavuz se dirigió desde la provincia de Kocaeli hasta el mar Mediterráneo y comenzará las obras de perforación en la plataforma de Chipre a principios de julio.
Turquía sostiene que tiene derecho a los recursos naturales de la llamada República Turca del Norte de Chipre, proclamada en 1983 en los territorios ocupados por los turcos y reconocida solo por Ankara.
Chipre exige que Turquía cese sus obras en la zona.