"Es necesario poner fin a los ataques a Idlib, es imprescindible que Rusia tenga bajo el control las fuerzas del régimen [del presidente sirio, Bashar Asad]", dijo Cavusoglu en la cadena TRT.
El canciller turco añadió que Turquía comprende las preocupaciones rusas sobre su propia seguridad.
El 28 de junio el Ministerio de Defensa de Turquía denunció un soldado turco muerto y otros tres heridos por disparos de artillería procedentes desde la zona controlada por el Ejército sirio contra un puesto de observación en Idlib. Los militares turcos abrieron fuego contra las posiciones de las tropas gubernamentales sirias en respuesta al ataque.
En junio, Ankara denunció varios ataques a sus puestos de observación en Idlib desde las posiciones del Ejército sirio.
Cavusoglu reprochó a Bashar Asad que justificara las operaciones bélicas en Idlib con la presencia de grupos armados, dado que él mismo había posibilitado su traslado desde Guta Oriental, Homs y Hama hacia el noroeste de Siria.
Las tropas de Turquía, en virtud del memorándum de Sochi del 17 septiembre de 2018, junto con la policía militar rusa controlan una zona desmilitarizada en Idlib, de 15 a 20 kilómetros, en la línea de separación entre la oposición armada y las tropas sirias.