"Las acciones de fuerza que violan gravemente la soberanía de Siria, no solo no contribuyen a la normalización de la situación en este país, sino representan una amenaza y en estas condiciones ningún Estado de Oriente Próximo podrá garantizar los intereses de su seguridad nacional", dijo Zajárova citada en un comunicado en la página web de la Cancillería rusa.
Se subraya que Moscú está muy preocupada por el aumento de tensiones en la región.
La madrugada del 1 de julio, seis cazas de las Fuerzas Armadas de Israel lanzaron misiles desde el espacio aéreo del Líbano contra posiciones militares en los alrededores de las ciudades sirias de Homs y Damasco.
Los sistemas de defensa antiaérea sirios rechazaron algunos de estos misiles, sin embargo, al menos 16 personas, entre ellas un bebé, murieron por el ataque.