Así lo explica la psicóloga colombiana y terapeuta Gestalt, Verónica Reyes, quien se ha especializado en el estudio del amor tal como lo entendemos hoy. Este concepto es reforzado por instituciones como la religión, la educación e incluso los medios de comunicación, por ejemplo, a través de películas y canciones.
"El amor romántico vende la idea principal de que hombre y mujer somos complementarios. Es decir, personas incompletas que necesitamos de otro para poder tener un sentido en la vida. No importa qué tipo de realización logremos, si no conseguimos una pareja vamos a sentir que no es suficiente", afirmó Reyes.
Este paradigma le otorga características muy distintas a hombres y a mujeres. A los primeros la fortaleza, la valentía, el carácter; y a las segundas la dulzura, la bondad y la debilidad. Para la psicóloga, la mujer "ya entra como perdiendo" a una relación de este tipo.
Uno de los grandes mitos asociados a esta idea es el de que 'el amor todo lo puede', un concepto peligroso que puede llevarnos a justificar y aguantar situaciones de violencia, física o emocional. También existe el mito de la 'perdurabilidad' que ve el fin de una relación como un fracaso, aún si esta ya no funcionaba.
Para Reyes el amor romántico está obsoleto en el siglo XXI. Propone como alternativa la construcción de un vínculo libre, no entendido como tener más de una pareja, sino como una relación entre personas independientes.
"No es que esté en contra del amor como mucha gente a veces cree. Me encanta que sea genuino, auténtico y que nos haga sentir seres completos y libres, no sometidos", agregó.