Dalavuelta nació como un proyecto de extensión en la Facultad de Ingeniería en Montevideo en el año 2014. Dos años después comenzó a sumar otras disciplinas como medicina y fisioterapia, por lo que se convirtió en un espacio interdisciplinario.
Además del diseño de prototipos, la iniciativa pretende generar dinámicas de trabajo para sensibilizar a los universitarios sobre los problemas que enfrentan diariamente las personas en situación de discapacidad. El primer producto terminado es una bicicleta inclusiva o 'bicisilla' que podrá encontrarse en distintos puntos de Montevideo y utilizarse en forma gratuita.
"En este caso no es para andar solo, sino de a dos. Un usuario pedalea en la bici tradicional y tiene acoplado un carro al costado donde va la otra persona sentada o en su silla de ruedas", explicó el ingeniero mecánico Matías Iglesias, creador de Dalavuelta.
De acuerdo a pedidos de los involucrados, ya están trabajando en proyectos de bicis individuales, aunque estas son más costosas. También han creado otros prototipos enfocados en personas con discapacidad motriz.
"Se trabajó en una plataforma robótica para elevar la silla de ruedas unos 40 centímetros del piso, para que el usuario pueda acceder a los mismos lugares que alguien que se encuentra de pie, por ejemplo, a un góndola de un supermercado", añadió Iglesias.