Economía

Más de la mitad de los niños y adolescentes en Argentina son pobres

BUENOS AIRES (Sputnik) — El número de niños y adolescentes en situación de pobreza en Argentina creció 11,2% el último año y llegó en 2018 a 51,7%, la cifra más alta de la última década, según un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA).
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"La pobreza monetaria en la infancia y adolescencia, alcanzó en 2018 al 51,7% y es la cifra más elevada de la década", puntualiza el estudio "Infancia (s). Progresos y retrocesos en clave de desigualdad".

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De la mano de esta situación, el riesgo alimentario en la infancia creció 35% entre 2017 y 2018, añade el documento.

"La proporción de niños en hogares que no logran cubrir las necesidades alimentarias de todos sus miembros por problemas económicos se estima que 2018 alcanzó al 29,3%, y de modo directo a través de la experiencia del hambre al 13%", las "cifras son las más elevadas de la década", destaca el informe.

De hecho, en 2018 se detectaron 33,6% más de comedores sociales que ocho años antes y más de dos tercios de ese incremento se registraron entre 2015 y 2018.

Las carencias de niños, niñas y adolescentes es mayor en el cordón urbano Buenos Aires, pues la pobreza monetaria alcanzó el año pasado a 63,6% de los menores de edad, de los cuales 15,4% son pobres indigentes.

En paralelo, 15,5% de los niños y adolescentes en Argentina se vio abocado a realizar algún tipo de trabajo en 2018, en un país donde la edad mínima legal para trabajar es a partir de los 16 años.

"Lo novedoso de este incremento reciente del trabajo infantil es que creció en estratos sociales medios no profesionales y en el interior del país", añade el estudio de la UCA.

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La cobertura de salud pública, por otro lado, aumentó 10% entre los menores de hasta 17 años en los últimos tres años, pero 55% de estos menores de edad sólo puede atenderse en el servicio público, porcentaje que se estira hasta 63% en el denominado conurbano bonaerense.

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En cuanto a la calidad del ambiente, la UCA destacó que uno de cada dos menores vive en ambientes nocivos, si bien hubo una ligera mejora en los últimos tres años, y que uno de cada cuatro lo hace en condiciones de hacinamiento o habita en viviendas precarias.

"Los indicadores de déficit del hábitat de vida son elevados y sostenidos en su evolución en el tiempo, salvo el déficit en las condiciones de saneamiento que sigue una tendencia positiva y con merma de la desigualdad", indicó el Observatorio.

En suma, 63,4% de los niños y adolescentes del país se ven privados de al menos un derecho fundamental, sea en materia de vivienda, saneamiento, salud, estimulación, educación, información o alimentación.

En todo el territorio argentino, donde la indigencia alcanza a 10,9% de la población viven 13,1 millones de niños y adolescentes, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos.

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