El Long March 11 trasladó siete satélites a una órbita de 600 kilómetros de altitud, informa el medio China Plus. Era un cohete 'verde', es decir, de los que no usan sustancias peligrosas para el medioambiente ni suponen un peligro para la vida marina.
Aunque se trate del primer lanzamiento de un cohete chino al espacio desde una plataforma flotante, los especialistas de este país habían realizado ya varios lanzamientos de prueba.
Este no es el primer hito de China en este ámbito: el 2 de junio, la Armada llevó a cabo el lanzamiento de un proyectil balístico desde un buque.
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