La 'primera dama', Melania, siguió sus pasos por la alfombra roja escoltada por el conyugue de la saliente jefa del Gobierno, Philip.
Mientras, las concentraciones por la visita de Estado del mandatario estadounidense tomaban forma en medio de excepcionales medidas de seguridad, con decenas de calles cortadas al tráfico y a los peatones, y varias estaciones de metro cerradas en el centro de la capital.
El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, y su portavoz en Exteriores, Emily Thornberry, han confirmado su apoyo y controvertida presencia en las manifestaciones previstas este 4 de junio, segunda de tres jornadas de la estancia oficial de los Trump.
"Una visita de Estado es un honor y este presidente no se merece tal honor", declaró Thornberry a la BBC.
Corbyn adelantó en su cuenta de Twitter que las anunciadas movilizaciones representan "una oportunidad de alzarnos en solidaridad con los que el [Trump] ha atacado".
La Coalición Stop Trump espera movilizar a un cuarto de millón de personas en los eventos convocados en Londres y otras ciudades del país.
Sobre la explanada del Parlamento de Westminster, vuela el muñeco de un Trump bebé, en pañales y con expresión airada, que se estrenó en el anterior viaje del presidente estadounidense.
Barreras policiales cortan el paso regular por la avenida Whitehall que une ambas localidades y que conecta con Downing Street, donde May y Trump están presidiendo los encuentros entre ambas delegaciones.
El alcalde de Londres, Sadiq Kahn, a quien Trump insultó por Twitter en cuanto su avión se posó sobre la pista de Stansted, dio los permisos necesarios para exhibir las grotescas representaciones del invitado de honor.
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