"De acuerdo con la información preliminar, durante los acontecimientos, cuatro empleados de la colonia resultaron heridos, se les prestó asistencia médica. No hay muertos", dice el comunicado.
La nota añade que "los instigadores de los disturbios han sido aislados y se están manteniendo conversaciones con los internos".
La administración del centro penitenciario creó un centro anticrisis a raíz de los sucesos y aseguró que "los cuerpos de seguridad controlan por completo la situación en este momento".
Un consejero de la policía regional, Ruslán Forostiak, confirmó poco antes a RIA Novosti que unos 500 reclusos se atrincheraron en el transcurso de disturbios masivos en la Colonia Penitenciaria Número 51 de Odesa, y que se reportó el incendio de un vehículo en el territorio de la prisión.
La defensora del pueblo ucraniana, Ludmila Denísova, apuntó que el detonante de los disturbios, según los datos preliminares, fueron los registros en las celdas de los internos.
Sobre las supuestas víctimas mortales y la fuga de varios reclusos, la defensora dijo que "esta información no se ha confirmado".
"La situación está bajo el control de la policía ahora y los reos han vuelto a los sectores locales. Mi representante dice que los agentes del orden no violaron los derechos de los presos al sofocar el motín, nadie ha sufrido daños graves", comunicó Denísova.