Según datos del Ministerio del Interior, 37,2 millones de personas están llamadas a participar en las elecciones a la Eurocámara, en las que se elegirán a los 54 representantes de España en dicha institución, donde hay un total de 751 escaños.
Un total de 12 de las 17 comunidades autónomas que componen el mapa español renovarán sus parlamentos y gobiernos regionales.
No se celebrarán elecciones autonómicas en algunos de los territorios más importantes a nivel económico y demográfico de España, como Andalucía, Cataluña, Galicia, Comunidad Valenciana o el País Vasco.
Estos territorios tienen un calendario con unos ciclos electorales distintos a nivel autonómico, pero los municipios de su interior sí celebrarán elecciones para renovar la representación local.
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De esta manera, un total de 35,2 millones de españoles están llamados a votar en los comicios municipales y autonómicos, donde se escogerán 67.010 concelajes y 8.131 alcaldes.
Un PSOE al alza
Estos comicios llegan, por lo general, con buenas perspectivas para Partido Socialista Obrero Español (PSOE), al alza tras su buen resultado en las elecciones del pasado 28 de abril.
Estos resultados, que en líneas generales coinciden con la de la mayor parte de los sondeos publicados, dejarían como principal novedad, por un lado, la entrada por primera vez en la historia de Vox en el Parlamento Europeo.
Otro aspecto novedoso es la consecución de un escaño por parte de Oriol Junqueras, líder independentista catalán que encabeza la lista de Ahora República desde prisión.
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De acuerdo con este estudio también obtendría un asiento en el Parlamento Europeo el expresidente catalán Carles Puigdemont, que desde Bélgica encabeza la lista de Junts, aunque en su caso la consecución del escaño está lejos de ser segura.
Las batallas de Madrid y Barcelona
Uno de los principales puntos de atracción mediática en las elecciones estará en ver si renuevan su mandato las llamadas "alcaldías del cambio".
Cuatro años después, una vez desinflado el impulso inicial de Podemos –de quien por ejemplo Carmena se desvinculó completamente– y con el desgaste de haber gobernado, ambas se enfrentan a un panorama incierto en el que algunas encuestas les otorgan la capacidad para ser reelegidas, mientras que otras abren la puerta a que el bloque de la derecha (PP, Cs y Vox) gane en Madrid o a que el independentismo lo haga en Barcelona.
Más allá de la batalla municipal, Madrid también será un foco de atención en estos comicios por los resultados a nivel autonómico, ya que el Partido Popular podría perder el control de la comunidad autónoma tras 24 años de gobierno ininterrumpido.
La fragmentación, protagonista
Como viene siendo costumbre en España en los últimos años, los estudios demoscópicos anticipan un panorama muy fragmentado, lejos del bipartidismo que marcó la política española tras la Transición.
Esto contrasta, por ejemplo, con los resultados de las elecciones de 2007, cuando sólo obtuvieron representación tres partidos: Partido Popular, PSOE y, de forma residual, Izquierda Unida (ahora integrada en Unidos Podemos).
Este nuevo sistema de partidos está marcado por la fragmentación y la ausencia de mayorías monocolores, por lo que la mayor parte de los gobiernos nacidos tras las elecciones deberán su existencia a la correlación de fuerzas que se determine en cada territorio entre los distintos bloques ideológicos existentes, y a su vez, a la capacidad de cada partido para alcanzar pactos con otros actores.