Si Turquía no cancela el acuerdo firmado con Rusia para entonces y no se decanta por los sistemas de defensa estadounidenses Patriot, el país quedará fuera del programa F-35 de Lockheed Martin, le serán confiscados 100 cazas F-35 que esperaba recibir y le serán impuestas sanciones incluso por parte de la OTAN, añade la CNBC.
La oferta actual del Departamento de Estado de Estados Unidos sería la última, según habrían revelado varias fuentes anónimas a la cadena.
Turquía, que es miembro de la OTAN, espera recibir en junio los S-400 rusos. La Casa Blanca, que busca venderle a Turquía las baterías antiaéreas Patriot, alega que los equipos rusos son incompatibles con los estándares de la OTAN. El S-400 (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN) es capaz de abatir aparatos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero, misiles balísticos tácticos y táctico-operativos.
Con un alcance de hasta 400 kilómetros, el equipo ruso puede destruir blancos a alturas de hasta 30 kilómetros.
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