"Tenemos informaciones de que terroristas [en Siria] preparan provocaciones con el uso de sustancias tóxicas, pero nuestros colegas estadounidenses y sus aliados como si tal cosa… Moscú se pronuncia por la investigación de todos los casos de uso de estas sustancias, pero deben ser investigaciones y no acusaciones", dijo a periodistas.
La investigación —comentó Riabkov— supone la inspección del lugar de los hechos, el interrogatorio de los testigos, la recogida y conservación de las pruebas y otros procedimientos.
"Pero nada de eso fue hecho recientemente, cuanto intentaron acusar a Damasco del uso de armas químicas, y como resultado, fue mermada la confianza en la OPAQ (Organización para la Prohibición de las Armas Químicas)", señaló el diplomático ruso.
El 21 de mayo, el Departamento de Estado de EEUU declaró que hay indicios "de posible uso de armas químicas" por parte de las autoridades sirias y les amenazó con represalias.
Dos días antes, el Centro ruso para la Reconciliación en Siria informó que milicianos del Frente al Nusra (grupo terrorista prohibido en Rusia) estaban preparando una provocación con el uso de sustancias tóxicas en la gobernación siria de Idlib.
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El objetivo era lograr que se acusara a la Fuerza Aeroespacial de Rusia de lanzar ataques químicos contra la población civil.