En tres ocasiones anteriores se investigaron 92 muertes sospechosas sucedidas en años diferentes, sin que se formularan acusaciones.
Ahora se propone investigar los datos reunidos en un informe publicado en junio de 2018, cuyos autores afirman que 456 personas fallecieron a causa de administrarles peligrosas dosis de medicamentos.
"Los jueces de instrucción estudiarán el material reunido para determinar si contiene pruebas sustanciales necesarias para continuar la investigación", dice el comunicado.
El material se reunió a iniciativa de los parientes de los fallecidos.
Una comisión independiente formada en Gosport llegó a la conclusión de que 456 pacientes de un hospital local murieron porque se les suministraron erróneamente unos anestésicos opioides, en tanto a otros 200 pacientes se les aplicaron tales preparados sin necesidad de ello.